Primer Año Nuevo sin mi padre
Rectifico: primer Año Nuevo sin Galo Eduardo Ortiz León. No diré "sin mi padre", porque es egoísta e injusto hablar solo a mi nombre, cuando tuvo tantos amigos, conocidos y familiares que lo amaron igual o quizá más que yo… Este año nos dejó físicamente. Pero él permanece con nosotros en los recuerdos. Los días, semanas y meses posteriores a su fallecimiento fueron muy duros, pero en medio de ese dolor y tristeza aprendimos a dimensionar al hombre que se extinguió. En los obituarios de su duelo recordamos al niño que corría tras una pelota de fútbol -con sus ojos claros y vivarachos-, al joven que reparaba automóviles sin ayuda de nadie, al jugador de Sociedad Deportivo Quito, al trabajador y microempresario incansable… Esta vez, antes que fenezca este 2017, quisiera contarles algunas anécdotas de ese señor al que conocí poco y mucho a la vez. Galo era muy pícaro y bandido. Quien no lo conocía seguro lo compraba. Era el típico chulla quit